jueves, 21 de febrero de 2008

Primeras II (Riaño)

(English version here)



En una entrada anterior divagaba acerca de como mi primera salida de 2008 había supuesto numerosas "primeras veces" y sobre considerarlo un presagio. Parece que no andaba descaminado por completo. El año continúa trayendo novedades. Así, ahora utilizo una nueva pala estilo Euro que ha supuesto una gran diferencia (para bien) y que me encanta. Una pala groenlandesa (la primera cosa que construyo con mis manos, creo) está acabada y aguardando pruebas exhaustivas (por supuesto, en breve habrá más sobre ambas en este espacio). Además he conocido un par de nuevos sitios para palear, incluyendo el embalse de Riaño el fin de semana pasado en la que ha sido mi primera acampada con kayak.


He participado en la 3ª edición de la Concentración Invernal de Riaño. El embalse de Riaño es un pantano de tamaño respetable situado a ya cierta altititud (unos 1200 m snm) en la Cordillera Cantábrica. Aparentemente, es la única masa de agua del país que combina tamaño suficiente y paisaje agradable con la posibilidad de condiciones de paleo severas en el invierno. Como tal, ha sido considerado por algunos emprendedores kayakistas como un sitio apropiado para poner a prueba material y a uno mismo y adquirir experiencia en travesías en aguas frías relativamente cerca de casa.



Grandes cantidades de nieve (Riaño I) y de lluvia a temperatura próxima a la congelación (Riaño II) proporcionaron las buscada adversidad en las dos ediciones previas, haciéndolas un claro éxito. En Riaño III, sin embargo, una vez que la niebla matutina se desvaneció hemos tenido que soportar un luminoso día de sol que fundió la escarcha nocturna con rapidez y no nos dejó más remedio que disfrutar del estupendo escenario. Terrible. Se nos concedió un cierto respiro en la acampada en forma de noche bastante fría (cerca de -5º C) y amanecer de escarcha. Supongo que intentar empaquetar el material el bolsas estancas rígidas debido a la helada podría pasar como algo de desafío.



En realidad, me temo que me pueda faltar el auténtico espíritu aventurero. He de confesar que la meteorología benigna no me decepcionó en absoluto y que dí la bienvenida a la oportunidad de simplemente pasarlo bien. Además, siendo, como he dicho, mi primera acampada kayakera, para mí había en cualquier caso unas cuantas pruebas personales que, en mi opinión, cubrían sin problemas el apartado "Desafíos". Elegir y organizar material de acampada, ropa, comida y agua y cargarlo todo en los 450 cm de longitud de mi Creus de Fun Run Kayaks (que pronto tendrá su más que merecida entrada) me pareció suficiente examen a superar por ahora.



Me alegra contar que todo fue muy bien y que mi kayak estuvo a la altura de las afirmaciones de su constructor (ninguna sorpresa esto) sobre su buena capacidad de carga. Todo lo necesario para una confortable acampada invernal se acopló ordenadamente en los dos tambuchos y sobró algo de sitio. No tuve que llevar nada en cubierta (salvo la bomba de achique, el flotador de pala y la bolsa estanca con algo de comer que viven siempre ahí), cosa que odio (puede ser una pequeña manía mía...). Tapas y bolsas estancas hicieron lo que se espera de ellas: nada se mojó. Unas condiciones mas suaves que requieran menos equipo y menos voluminoso, compartir tienda o, forzando, colocar alguna cosilla en cubierta, deberían liberar espacio abundante para comida y agua y, de este modo, permitir excursiones bastante más largas.

Las espero con auténtica anticipación.


NOTA: Las fotografías fueron tomadas por Miguel (Mijeliño) y Jaime (Borrasca) quienes gentilmente me han permitido su uso. En el blog de Jaime hay una crónica más extensa de la salida y vínculos a más material gráfico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que buenos recuerdos al ver y leer tu reportaje!
Una pena no haber podido acudir, encima os hizo un poquito mejor que la anterior edición. Seguro que disfrutasteis del entorno, y de la compañía, por supuesto.

PD: Nos vemos prontito

Angel

Hopeless dijo...

Yo diría que nos hizo bastante más suave que "un poquito mejor" que en Riaño II. Y, repito, yo lo agradezco. El entorno me sorprendió (por lo bonito) y la compañía estupenda claro.

Y, sí, nos vemos pronto (bien!).

P.