
Y esta no era mi primera infidelidad. Antes a lo largo del año, un par de fines de semana largos perfectos pasaron también sin tocar pala ni kayak. En su lugar, me fui a descender barrancos.

Comenzé con el barranquismo unos años antes que con el kayak y no soy ningún experto. Sin embargo, y al igual que el kayak, me encanta. Hasta 2007 era mi principal pasatiempo al aire libre y apenas tenía que competir por las principales porciones de mi tiempo libre. Entonces, me hice con el barco... y he tenido el corazón dividido unas cuantas veces. Sencillamente, falta tiempo para las cosas que de verdad molan...

Y se llega a sitios realmente especiales...

Nota: Como de costumbre, las fotografías no son mías y aparecen por gentileza de sus autores, sobre todo Santi y Annabella, pero también (creo, ya me hago un lío con quien hizo qué foto...) Sol, Miriam y Dani I y II. Hay unas cuantas más aquí. Agradecimiento especial para Santi, guía extraordinario, y Dolomismo, su compañía y la de Annabella. Sin ellos, no habría estado allí.
4 comentarios:
¡Que bonitas fotos Pedro!
¡Que sitio tan espectacular!
Me ha gustado en particular la foto de los tres sentados en el tronco.
Gracias Angel, les diré a los autores. Reunión es un sitio fantástico, aunque no bajes barrancos.
hola!! la semana pasada bajé mi primer barranco!!! hacia 15 años que no hacia escalada y que no tocaba una cuerda y un ocho, estaba un poco oxidada pero me encantó!!!tanto cuanto me encanta navegar en kayak!! tus fotos son muy bonitas!!!
un saludo Dona.
Hola dona. Tu andabas por Mallorca, no? Buenos barrancos también. A ver si vuelvo en alguna ocasión a bajar alguno de los muchos que me quedan de allí.
Ah, y ya le diré a los autores que sus fotos han gustado.
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