viernes, 7 de noviembre de 2008

Arousa

Note: English version here

Hace ahora casi tres meses, pasé tres días estupendos en una especie de micro-expedición con el kayak en Galicia. Ha pasado tiempo, desde luego, pero los recuerdos son muy vivos y muy agradables.

Fue idea de Xabier. El Xabier que construyó el primer qajaq SOF que yo probé y que a estas alturas tiene ya en su haber otros barcos de estilo groenlandés, una baidarka aleutiana practicamente acabada y que pronto irá al agua, más unos cuantos no-kayaks. Un auténtico astillero de un solo hombre.

Invitó a algunos amigos y, después de que una preocupante predicción meteorológica nos espantara de un pedazo de la costa de Asturias tan atractivo como expuesto, nos decidimos por la extensa Ría de Arousa. Arousa ofrecía abundancia de zonas interesantes al tiempo que protegidas y la oportunidad de cruzar hasta las preciosas islas en su entrada y de asomar la nariz al Atlántico, si el tiempo lo permitía.

Así, en una tarde de viernes, Xabier, Jesús, Carlos, Luismi y un servidor, salíamos con la bajamar desde el pie de las Torres de Catoira, imponente fortaleza en las orillas del Ulla dedicada en su día a proteger de incursiones navales vikingas y sarracenas. Cien km y dos vivacs impromptu después, regresábamos al mismo sitio el domingo a mediodía. El tiempo resultó ser mucho mejor de lo esperado; llegamos a las islas y disfrutamos de un Atlántico benigno de verdad. La zona es un auténtico paraíso para el kayak de mar y lo pasamos muy, muy bien. Tan bien que decidimos hacer algo de más entidad el verano que viene. Un viaje de alrededor de una semana. Los planes son aún un poco imprecisos, pero la intención es firme. De hecho, me he enterado de que Xabier y Carlos ya se han comprado tiendas apropiadas para viajar en kayak.

Lo espero con auténticas ganas.


Nota: No hubo cámaras en el viaje. Las pocas imágenes que hay proceden del teléfono móvil de Carlos y aparacen aquí por gentileza suya.

2 comentarios:

xevi dijo...

Realmente, Xabier es una máquina de construcción naval en sí mismo!! Me admira su velocidad y su iniciativa.

Por lo que he leído, piensas seguir el mismo camino, no?

Hopeless dijo...

Bueno, creo que era casi inevitable y voy a intentar un tradicional. Pero no creo que jamás alcance la velocidad construyendo barcos de Xabier. Por cierto, el Guillemot stitch & glue que se intuye en las fotos *también* es de su construcción.