Presa de un ataque de ansiedad del constructor, llamé a Xabier con preguntas tontas sobre las ligadas de los baos. Un procedimiento común es situar la ligada en el borde anterior del bao en un costado y en el posterior en el otro. En mi caso, cajas de costillas lo impedían en un buen número de travesaños. La idea de colocar ambas ligadas en el mismo borde no me atraía, ya que evocaba imágenes de baos lentamente arrancados de su sitio debido al tirón constante del hilo en una sola dirección. Pensé que haciendo dos agujeros en el travesaño en lugar de uno, podría centrar la ligada y evitar esto, pero quise chequear primero con un experto. Xabier favoreció más bien las disposiciones tradicionales, incluso si implicaban ligadas en el mismo borde. Yo dije que bien.
Sin embargo, cuando llegó la hora y, taladro en mano, me aproximé al qajaq, un espíritu maligno innovador debió poseerme. De repente, me encontré aplicando mi idea y perforando dos agujeros en los baos (disculpas por molestarte para nada, Xabier...). Las fotos muestran el resultado en el isserfik de fresno. Estoy convencido que pagaré esta presunción y esta locura.Y eso no fue todo. Aún en las garras de la fiebre de la alternativa, anudé ochos en lugar de nudos simples en todos los nudos de bloqueo y los nudos alrededor del chicote del nudo Esquimal de todas las ligadas. En este caso, creo recordar que Xabier comentó haber hecho algo parecido y el ocho se supone que es mejor nudo de bloqueo...
De cualquier modo, ahora hay nueve baos en posición. Faltan dos.




