viernes, 18 de septiembre de 2009

Infiel


La fecha de la entrada anterior deja claro que no he estado atendiendo demasiado este blog. Y no sólo es que haya estado haciendo cosas y no haya escrito sobre ello (cosa que he hecho). Aún peor es que he sido igual de vago en la construcción de mi qajaq. No hay progresos.

En parte, esto se debe a que las primaveras y veranos me traen más distracciones. Más trabajo, pero tambíen los barrancos, salir al monte y, sí, palear también, y todo esto quita tiempo. En parte, por supuesto, se debe también a pereza pura y dura.

Y, sin embargo, bajando barrancos o andando por el monte, el qajaq no se me va de la cabeza (supongo que eso es lo que lo convierte en infidelidad) y es habitual que me pare a recoger pedazos de maderas duras (que luego tengo que acarrear) en las que veo futuras piezas para las líneas de cubierta. En la foto hay algunos: boj de la Sierra de Guara y encina de justo al lado de casa.

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