
Prueba de ello, creo (espero!), es el número de errores que ya he cometido, las decisiones que he cambiado, etc. De hecho, estoy un poco sorprendido. Siendo realista, quizá no debería estarlo.
Lo bueno es que estos los he pillado antes de causar males mayores. La preocupación ahora es si podré decir lo mismo cuando los que se me han escapado (y los habrá, claro) den la cara.
2 comentarios:
una de las cosas que no se suelen contar es que cuesta horrores quitar las marcas de lápiz (de tita, ya ni te cuento!)
Quitar? Si esto lo tapa la piel y no se ve... Mi intención era esquimalarlo así... B-)
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